La celebración del centenario del Trabajo Social en Chile, que se remonta a la apertura de la primera Escuela de Servicio Social en 1925 –la primera de América Latina–, ha encendido un amplio debate sobre la evolución y el papel crucial de esta disciplina en la sociedad. Diversos análisis, artículos de opinión y encuentros académicos han resaltado los episodios decisivos, rupturas y avances en el desarrollo epistemológico, teórico y político del Trabajo Social, evidenciando su tránsito desde modelos basados en prácticas higiénicas y asistenciales hasta su consolidación en la construcción del Estado de Bienestar y en la defensa ética y política de sectores históricamente marginados.
La transformación de la disciplina alcanzó un hito durante las décadas de 1960 y 1970 a partir del proceso de Reconceptualización, un movimiento que, lejos de limitarse a ajustes metodológicos, supuso una verdadera insurrección epistemológica y política. Impulsado por corrientes como la teología de la liberación, el marxismo crítico, la teoría de la dependencia y la pedagogía de Paulo Freire, este proceso cuestionó el enfoque funcionalista y neutral de la profesión para adoptar un compromiso claro con la emancipación de los sectores oprimidos y la superación de estructuras capitalistas. Aunque las dictaduras de la región interrumpieron temporalmente este avance, el legado intelectual y ético de esa etapa continúa siendo el fundamento sobre el que se debe responder a las demandas actuales de justicia social.
Hoy, frente a un panorama en el que las fuerzas ultraconservadoras y narrativas neoliberales intentan minimizar la acción del Estado y mercantilizar servicios esenciales, el Trabajo Social se encuentra en una encrucijada. La amenaza de reducir su campo de acción a funciones meramente técnicas, como advierte el pensamiento de Antonio Gramsci, evidencia la urgencia de reivindicar su identidad crítica y política. En este contexto, el centenario de la disciplina sirve como un llamamiento a la neo-reconceptualización del Trabajo Social en Chile y Latinoamérica, reforzando su compromiso en la defensa de los derechos sociales y la dignidad humana.
Autor: Roberto Sánchez
