Washington, Caracas y Ciudad de México – 17/12/2025. En un giro dramático, la administración de Donald Trump ha incrementado la presión sobre Venezuela mediante el bloqueo de todos los buques petroleros sancionados, medida que busca agudizar el impacto económico en el país y presionar al gobierno de Nicolás Maduro. En una serie de declaraciones publicadas en la red social Truth Social, Trump afirmó que Venezuela se encuentra “totalmente rodeada por la Armada más grande jamás congregada en Sudamérica”, advirtiendo que dicha presencia se ampliará brutalmente hasta que se restituyan a Estados Unidos el petróleo, las tierras y otros activos, que según él, fueron ilegalmente expoliados en el pasado. También denunció que, durante la ineficiente administración de Joe Biden, se han estado retornando a Venezuela a gran velocidad a inmigrantes ilegales y criminales enviados por el régimen de Maduro.
La escalada se produce tras la violenta aprehensión por parte de fuerzas estadounidenses de un petrolero frente a las costas venezolanas, en un contexto de aumento de presencia militar en la región. En su publicación, Trump calificó al gobierno venezolano como una “organización terrorista extranjera”, y exigió la devolución inmediata de bienes y recursos que, según su narrativa, les fueron sustraídos. Sin embargo, la base de tales acusaciones no ha sido claramente expuesta.
Ante este escenario, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, enfatizó la importancia de evitar una invasión, instando a la comunidad internacional y a la ONU a buscar soluciones pacíficas al conflicto. La cancillería mexicana resaltó que no se debe permitir la injerencia externa y que es fundamental preservar el principio de autodeterminación de los pueblos.
En tanto, el canciller de China, Wang Yi, reiteró el compromiso de su país en cuanto a la defensa de la soberanía venezolana, condenando cualquier forma de coacción unilateral, mientras que el representante ruso, Serguei Lavrov, manifestó su preocupación por las acciones de la Armada estadounidense, señalando que dichas operaciones, incluidas intervenciones terrestres y ataques a buques civiles en el Caribe, alteran el equilibrio internacional.
Paralelamente, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) ha asegurado que las exportaciones de crudo y sus derivados se realizan con normalidad, destacando el respaldo técnico y operativo que garantiza la libre navegación y el comercio, amparados por el derecho internacional. La entidad estatal subrayó que, a pesar de los constantes sabotajes, ciberataques y actos de piratería encaminados a debilitar la industria petrolera nacional, su operatividad y compromiso con la soberanía energética permanecen intactos.
Este clima de alta tensión se enmarca en un contexto geopolítico complejo, donde las declaraciones de la administración estadounidense y el respaldo diplomático mostrado por países como China y Rusia reafirman una lucha de poderes en el Caribe. Mientras tanto, líderes regionales subrayan la necesidad de un diálogo constructivo y una intervención de organismos internacionales para evitar un mayor derramamiento de sangre y asegurar una resolución pacífica del conflicto.
Autor: Jorge Rojas
