Durante las celebraciones navideñas y de fin de año, la imagen habitual de reuniones alegres y reencuentros familiares contrasta con la realidad de muchos que experimentan ansiedad, tristeza o frustración. El Dr. Felipe Navia, encargado del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Maule, señala que es crucial prestar atención al estado emocional con el que se afrontan las fiestas, ya que las expectativas pueden divergir de la experiencia real.
Navia resalta la importancia de reconocer síntomas como irritabilidad o ansiedad, que pueden intensificarse en entornos familiares complicados. En estos casos, es fundamental definir límites claros en la participación de eventos sociales. “Si el estado emocional no es el adecuado, es prudente evaluar la asistencia a ciertas actividades y establecer condiciones que permitan manejar mejor posibles conflictos”, comentó el especialista.
Además, el experto recomienda adoptar una actitud de autocompasión y realismo al reflexionar sobre el año que termina. Considerar que se hizo lo mejor con los recursos disponibles ayuda a valorar tanto los logros como los desafíos enfrentados, facilitando un cierre de año emocionalmente saludable.
El Servicio de Salud Maule sugiere diversas prácticas para cuidar la salud mental en época festiva: reconocer el propio estado emocional, ajustar las expectativas, establecer tiempos y límites en reuniones, expresar sentimientos con personas de confianza y moderar el consumo de sustancias. Asimismo, aconseja mantener rutinas básicas de alimentación y sueño, y, en caso de presentar señales de angustia o aislamiento, buscar la ayuda de servicios de apoyo como las unidades de Atención Primaria de Salud, Salud Responde o la línea 4141, destinada a prevenir el suicidio en jóvenes.
El mensaje principal es que la salud mental debe ser prioritaria y que las celebraciones, para ser significativas y protectoras, deben vivirse desde el autocuidado y, cuando sea necesario, con el apoyo profesional oportuno.
Autor: Jorge Rojas